AUCKLAND, Nueva Zelanda -La 23 veces ganadora del Grand Slam Serena Williams reclamó su primer título en tres años, y el primero desde que se convirtió en madre, después de derrotar a Jessica Pegula en la final del ASB Classic, 6-3, 6-4.

Serena jugó un tenis casi perfecto en las semifinales para derrotar a la estrella estadounidense en ascenso Amanda Anisimova en 43 minutos. Resultó ser la preparación perfecta para Serena, quien sirvió dos aces y perdió su servicio solo una vez ontra Pegula para reclamar su título número 73 de la WTA.

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Al llegar a la final, Serena no había ganado un set en ninguna de sus anteriores finales posteriores a la maternidad, cayendo dos veces en la final de Wimbledon y el US Open, así como retirándose en el primer set de la final de la Rogers Cup 2019.

La historia parecía que podría amenazar con repetirse cuando Pegula tuvo un comienzo rápido en Auckland, saltando a una ventaja temprana de 2-0 después de romper en un juego de apertura vanguardista. Pero la ex No. 1 del mundo se recuperó, salvando tres puntos de break para evitar un déficit de 0-3 e igualando el marcador en 3-3. A partir de ahí, Serena no miró hacia atrás y marcó la agresión para cerrar el set 6-3.

 

Serena fue dominante en el segundo set, cubriendo la pista y golpeando ganadores con facilidad, reclamando el único break en 2-1. Mantuvo a Pegula bajo presión, creando ocho oportunidades de rotura en todo el set. Necesitó cuatro pelotas de partido, pero finalmente la jugadora de 38 años cerró el partido después de una hora y 36 minutos para regresar al círculo de ganadorss por primera vez desde su victoria en el Abierto de Australia 2017.

Después de su victoria, Serena volverá a la pista para la final de dobles, donde se asoció con su amiga cercana Caroline Wozniacki y se enfrentará al dúo estadounidense Asia Muhammad y Taylor Townsend.