La cabeza de serie número 4, Caroline García, sobrevivió a una dura prueba de Laura Siegemund para superar 1-6, 6-3, 6-3 y llegar a la cuarta ronda del Abierto de Australia por segunda vez.

Estos son los puntos clave de su victoria de 2 horas y 10 minutos.

El servicio de García se impone: durante un set y medio, poco sobre el juego de García estaba funcionando. La campeona de las Finales de la WTA cometió 16 errores no forzados solo en el primer set, durante el cual Siegemund la superó ampliamente.

Pero ella había servido tres aces en un juego y una vez que elevó su porcentaje de primer servicio del 56% al 77% en el segundo set y al 74% en el tercero, la entrega de García le permitió primero afianzarse en el choque y luego para salir de numerosos juegos igualados.

También estuvo allí cuando más lo necesitaba. Sirviendo en 4-3 en el tercer set pero enfrentando un punto de break, la francesa envió su sexto ace del día para escapar del peligro.

Siegemund demostró por qué no se la debe subestimar: Siegemund era la jugadora de mayor edad y la de menor ranking que quedaba en el cuadro. Pero la clasificación del No. 158 de 34 años no debería haber engañado a nadie. Ex No.27 y campeona de Stuttgart en 2017, la carrera de Siegemund se ha visto afectada por lesiones en la rodilla en los últimos años.

Pero la alemana mostró habilidades fenomenales con manos rápidas para reflejar el poder de García en la pista abierta, excelente anticipación para conjurar tiros ganadores. Siegemund también emergió en la cima del mejor punto del partido, uno que tuvo al Kia Arena en éxtasis a mitad de camino mientras mostraba su repertorio completo de golpes, a principios del tercer set.

Una vez que el juego de García comenzó a hacer clic, se le ocurrió hacer sus propios tiros audaces. Podría decirse que una volea dejada fue el tiro más importante del partido, capturando su primer break del servicio de Siegemund para 4-2 en el segundo set. Y su carrera hacia la red en el resto valió la pena en las últimas etapas, particularmente cuando García superó una pelea de cuatro deuce para convertir su segundo punto de partido con el servicio de Siegemund.

La sección de García se está abriendo para ella: García ha evitado la sorpresa contra dos de las jugadoras no cabezas de serie más complicadas del cuadro, Leylah Fernandez y Siegemund. Su única actuación en la cuarta ronda en 11 participaciones previas en el Abierto de Australia fue en 2018, pero la jugadora de 29 años puede ser optimista acerca de ir más lejos por primera vez.

Lidera el cara a cara contra sus dos posibles oponentes de octavos de final, la cabeza de serie No. 19 Ekaterina Alexandrova y Magda Linette, así como contra la potencial oponente de cuartos de final Karolina Pliskova. En todos los casos, García ha ganado el encuentro más reciente. Solo la cabeza de serie número 23, Zhang Shuai, que la derrotó en Tokio en septiembre pasado, tiene esa ventaja sobre ella.